Ramón Tejedor es el nuevo presidente de Montañeros de Aragón de Zaragoza en sustitución de Gonzalo Albasini Es un amante del monte desde los nueve años.

Ramón Tejedor se siente un privilegiado. El nuevo presidente de Montañeros de Aragón está enganchado a la montaña desde que la conoció a los nueve años. Ahora no podría vivir sin ella. "Como la novia más deseada, la quiero a todas las horas del día. Es una droga benigna que comenzó en mi infancia con los campamentos de Maristas", afirma el presidente del Parque Natural Posets-Maladeta.

Conversador infatigable, Tejedor compara el primer pico con su primera novia. "Eso nunca se olvida. Siempre recordaré mi primera novia como mi primera cima. Fue con 14 años y subí el Puchilibro, una montaña de 1.600 metros que está encima de Loarre", apunta este montañero veterano.

El Puchilibro ha quedado tan marcado en la memoria de Tejedor y periódicamente regresa a él. "Le sigo teniendo mucho cariño a este lugar que me inoculó el virus del montañismo en el cuerpo. Allí comenzó una carrera interminable que nunca se agota, porque uno nunca se cansa de subir montañas", explica.

La responsabilidad de Ramón Tejedor como nuevo presidente de Montañeros de Aragón le viene como anillo al dedo. Fue presidente del Gobierno de Aragón seis meses, diputado de las Cortes durante 16 años y ahora es secretario general de relaciones con las cortes. Su querido Pirineo ha influido mucho en su vida. Las andadas y las escaladas por los rincones del Altoaragón le han formado como persona y deportista.

Lleva ligado 36 años al club de sus amores. "No sólo he estado vinculado como deportista activo, sino que he participado en la gestión deportiva en Montañeros de Aragón y he participado en los asuntos que tienen que ver con el desarrollo sostenible en las montañas", explica.

La montaña es el complemento perfecto para su ajetreada vida política. "La montaña me permite desconectar. La mejor manera de combatir el estrés que la vida pública genera ha sido escapando al monte", explica.

Retos pendientes

Vive el día y disfruta cada momento y cada oportunidad que la vida nos regala. "Sigo aquello del Carpe Diem". Con 51 años, da gracias a la vida de encontrarse físicamente como un roble. Este verano ha subido cuatro cuatromiles y ocho tresmiles. "En los Alpes he conquistado el Mont Blanc, el Gran Paradiso y el Mont Blanc de Tacul". No se da un minuto de reposo. No hay un fin de semana que no se calce las botas. "El pasado domingo hice la Ruta de Goya. Son 42 kilómetros a pie".

Sabe que la vida del montañero pasa deprisa. Conoce el Himalaya, el Karakorum, el Atlas, los Alpes, los Andes, pero le quedan varios retos pendientes antes de cumplir los 60. "Quiero dar la vuelta a las Torres del Paine en la Patagonia, conocer las Montañas Rocosas en el Canadá y hacer el trekking del Everest por Nepal", explica.

Montañeros de Aragón tiene una etiqueta de retro rozando en algunas ocasiones lo carca. El nuevo presidente quiere borrar esa imagen para que entre aire fresco en su sede social de Gran Vía 11 y que los jóvenes tengan mucho más peso específico. "Quiero que los jóvenes se impliquen y se involucren en nuestra vida social. Creo en el relevo generacional y necesitamos cambiar la imagen de un club de veteranos, para pasar a ser un club con historia, pero un club más como lo pueden ser Peña Guara, Pirineos, San Jorge...", afirma.

Tejedor piensa que Montañeros de Aragón debe ser una sociedad moderadora en el polémico tema del respeto al medio ambiente en el Pirineo. "No somos una asociación ecologista. En el club hay personas de todas las ideologías. Debemos conjugar los legítimos intereses del desarrollo de los montañeses y de los que queremos un planeta en condiciones".

Pauner

Carlos Pauner es el gran emblema del club. Tejedor desea que el jacetano "se involucre más en promocionar el montañismo entre los jóvenes". Por otro lado, el zaragozano cree que se debe evitar esa imagen de montañero-funcionario que a veces se tiene del himalayista. "Me gustaría que los grandes alpinistas aragoneses contaran con la implicación de la sociedad civil y las empresas. Pero es un tema que quiero trabajar con la territorial, para que el papel que ahora realiza el Gobierno de Aragón lo hagan también patrocinadores privados", concluye.

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23/09/2006 RICARDO MARTÍ