El 11 de noviembre del 2017 se celebró la bicicostillada anual de la sección de BTT. Este año, en concreto, bicipaellada. La ruta circular Morata de Jalón – Alpartir 31 Km. y 700 m de desnivel positivo. Gracias a Luis Chaverri y a los que organizaron la jornada.

Quedamos en el albergue de Morata, para salir a las 10h. Después de una semana de ventolera, todos abrigados con dos o tres capas, gorro y braga al cuello, o bufanda tubular, reglamentariamente hablando.

Primera cuesta, a la salida de Morata, sobraba todo.

Nos cruzamos varias veces con las obras del embalse de Mularroya.

Campos de viñas y pistas fáciles para llegar a la localidad de Alpartir.

Nos reagrupamos en la mina de plata de Alpartir.

Panel informativo a la entrada de la mina.

A la salida de Alpartir, comienza una ligera subida que nos llevará a un descenso técnico. Los más valientes lo bajaron montados. El resto, burra en mano, y piano piano. Entre Alpartir y Morata se encuentra la fuente de Fontellas.

Tras el descenso, de nuevo las obras del embalse de Mularroya.

La presa del embalse al fondo.

Regresamos hacia Morata pasando esta vez por debajo de la autovía A2. Todavía quedaba un bonito descenso hacia las paredes de escalada de Morata.

Empezamos el descenso.

La sonrisa fue la expresión más repetida durante el recorrido.

Llegamos a las vías del tren.

Para poder regresar y conociendo los horarios de paso del ferrocarril, tuvimos que cruzar el río Jalón por el puente. ¿Ciclable? ¿Andable? Pasar, pasamos.

Y finalmente al otro lado del túnel, tras haber pasado las zonas de escalada, por la ribera del Jalón.

Último esfurzo, con la subida a Morata.

Y la merecida recompensa nos estaba esperando.

Aunque no pudimos repetir paella, acabamos satisfechos. Agradecer a todos los que hicieron posible esta salida y esperamos con ilusión la del 2018.

Marcado de la ruta realizada.

Fotos y texto de José Luis Bravo.