Crónica salida a la Pala de Ip
El 12 y 13 de enero de 2019, la sección de Alta Montaña del Club proponía una salida para lograr la ascensión a la Pala de Ip accediendo a la misma por los picos de la Tronquera, coronando de forma previa la cima de La Moleta.
Así pues, y tras reunión previa informativa en las salas de la sede del club, jueves 10 de enero desde las 20:30 horas, el sábado, a las 08:15 horas de la mañana se encontraba todo el grupo en Sabiñánigo donde tuvimos un pequeño percance mecánico con una de las furgonetas de los miembros del grupo, la pareja vasca recién llegados al grupo y esto nos produjo un retraso en la hora de inicio de la actividad.
A algo más de las 11:30 horas partimos del parking de Canfranc Estación con el retraso indicado. Ponemos rumbo a Col de Ladrones con el grupo unido en todo momento y bien dirigido por los monitores presentes en la actividad: Alberto Morales, Víctor Maestro y Pepe Barbany. Nos encontramos con Manuel López, miembro del Club, que nos acompañará hasta el ibón de Samán.
Así el grupo se adentra en el Valle de Izás con unas montañas escasísimas de nieve pero que debido al frío reinante, todo está helado lo que hace agudizar los sentidos en cada paso entregado.
A buen ritmo, sin prisa pero sin pausa, llega el momento de abandonar el eje del valle y tomar dirección sur hacia el refugio de Iserías. En este momento el grupo se rompe un poco para volver a juntarse de nuevo el refugio.
No se para mucho en el refugio porque el frío es intenso. Comer y beber un poco y de nuevo reemprender la marcha camino del ibón de Samán. Nos ponemos en marcha y los problemas físicos y algo de cansancio asoma en algún miembro del grupo lo que hace que el grupo se rompa pero siempre controlado por los monitores y conectados por radio.
Así llegamos al ibón de Samán que ofrece una imagen sin igual: lugar escondido y helador. Es aquí donde el grupo se pone crampones y piolet para afrontar el descenso a la basa del ibón para luego ascender por las canales al collado que queda debajo del pico de La Moleta.
En este punto, el frío y viento es intenso. Poco se puede permanecer en el collado así que los que van llegando descienden un poco por el PR para protegerse del viento y frío.
Es en este punto cuando de nuevo el equipo se junta. Es momento de tomar decisiones y los monitores, de forma acertada, toman la decisión de no ascender a La Moleta y dejarla para la jornada del domingo tratando de buscar la mejor forma de descender a la pista que une las casetas del final del carretón con la zona del refugio de Ip, punto final y de pernocta de este sábado.
Son las 17:15 horas cuando el grupo inicia un delicado descenso en pasos muy concretos para posteriormente quitarse los crampones, recoger piolets y poner los pasos en dirección sur-suroeste en busca de la mejor y más rápida forma de llegar a la pista indicada.
Con las últimas luces del día, el equipo llega de forma segura a la pista para iniciar el tramo sencillo y sin pérdida que nos dirigirá al refugio libre de Ip. El cielo nos premia con un fantásticos espectáculo donde el que manda es el ocaso dejándonos a todos boquiabiertos.
Todos y cada uno de nosotros, en ese preciso momento, tendríamos un pensamiento igual en nuestras mentes: SOMOS MUY AFORTUNADOS de poder disfrutar de este magnífico espectáculo de la naturaleza.
Y así es como paso a paso nos vamos acercando al refugio, no sin antes, tener que encender nuestros frontales ya que la noche se iba apoderando del camino y de nuestras huellas. El viento es fortísimo, tanto que por momentos nos vemos obligados a bajar nuestras cabezas protegiendo nuestros ojos del azote del dios Eolo.
Así llegamos al refugio donde nuestra primera preocupación es abrigarnos y salir a buscar agua. Nada. No hay ni una gota y lo que hay está totalmente helado así que plan B. Derretir nieve. Todo forma parte de la aventura y la gente se lo toma con buen humor y todos colaboran en recoger nieve y en fundirla para repartirla y que a nadie le falte de nada.
La cena transcurre entre risas y buen humor. Fuera el viento es cada vez más fuerte.
Y así subimos a dormir. Todo el equipo está bien y a tope tras una cena reconfortante que nos llena de nuevo de energía tras una buena jornada de alta montaña: 1.600 metros de desnivel y cerca de 16 km pateados.
A las 06:00 se propone que nos levantamos para iniciar la dura jornada del domingo. Todos están conformes. Se trata de echar a andar sobre las 07.30 horas de la mañana. Por la noche el viento sopla con una fuerza bestial por momentos. Portazos y golpes de ventana nos llegan a despertar a todos.
Suenan las alarmas y el viento se escucha tras el cómodo abrigo de nuestros sacos de plumas. Hay que tomar una decisión y los tres monitores somos plenamente conscientes de que meterse en la cresta con este viento no es una decisión inteligente. Así pues, decidimos que nos bajaremos y dejaremos los picos para una mejor ocasión. Por lo tanto, no tenemos prisa.
Buenas noticias para el grupo: podemos dormir más. Nadie protesta, nadie se queja,… Al contrario, al echar a andar, muchos nos agradecerán el criterio y la buena cordura impuesta. Así pues… a dormir un poco más.
Nos levantamos descansados. Toca desayunar volviendo a iniciar el mismo proceso de la noche anterior: recoger nieve y fundirla. Sin ninguna prisa, partimos del refugio, dejando todo recogido y limpio.
Desandamos lo andado la tarde- noche anterior por la pista a buscar la bajada y camino de descenso de La Moleta por el llamado “Camino del Carretón”.
Y así paso a paso. Curva a curva. Lanzada a lanzada, el grupo va llegando hasta la preciosa estación de Canfranc y así a los vehículos donde con cervezas y un breve “pica pica” todos comentan la aventura vivida y la experiencia sentida.
Pepe Barbany
Monitor Alta Montaña
Club de Montaña Pirineos de Zaragoza
