Travesia de verano en el Pallars
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El breve tramo de cresta que separa el Pico Gabarró de la Pica d´Estats es el que ofrece mayores dificultades: un afilado tramo de cresta, aéreo pero compacto, donde se suceden varios escalones que exigen cortas trepadas. Hasta el collado no hay dificultades, pero una vez superado, éstas se suceden con continuidad hasta la cima de la Pica. Se llevaba una cuerda y material por si era necesario proteger este tramo de cresta, pero al final no hizo falta y llegamos si problemas hasta la cima del gran objetivo del día. Lo más difícil y duro ya estaba hecho.
En la cima de la Pica paramos a comer. Desde esta atalaya todo parecen suaves relieves: el Montcalm, el Certascan el Monteixo y mas lejos la Sierra del Cadí. Conforme pasa el tiempo el grupo empieza a tener diferencias sobre el plan a seguir: unos quieren continuar con el plan inicial de descender por la cresta este del Pico Verdaguer, pero otros prefieren subir el Montcalm y completar todos los tresmiles del macizo. Al final, después de ascender al Pico Verdaguer (muy próximo), se hacen dos grupos: uno se dirige al Montcalm (Fran, Gabi, Ricardo, Anabel y Teresa) y otro al puerto de Sotllo.
Desde el pico Verdaguer la ascensión al Montcalm resulta evidente con una senda marcada hasta la cima. Sólo tiene el inconveniente de que hay que descender al Coll de Riufred (2978mts), perdiendo más de cien metros de desnivel, para después ascender y recuperar el desnivel perdido.
El descenso del Montcalm se hace por la misma senda de ascenso hasta el Coll de Riufred. Desde allí se continua el descenso por el barranco que al oeste desciende hacia los ibones de Cometa d´Estats pero, antes de llegar a ellos, se comienza a remontar al sur la vaguada que desciende del Port de Sotllo. La ausencia de nieve obliga a descender mucho hacia los ibones al ser impractiable la ladera rocosa septentrional del pico Verdaguer (por la que se podría transitar cómodamente con un manto de nieve, perdiendo así mucha menos altura).
Remontando hacia el Port de Sotllo se eleva a la derecha (oeste) la imponente pedrera de la pared este del Sotllo (3073mts), si abrigabas alguna ilusión de completar todos los tresmiles esta visión te quita las ganas. Pero las primeras impresiones pasan, o se dominan, y cuando llega el momento de atacar esas duras pendientes ya has recuperado suficiente ánimo para comenzar a subir por las descarnadas laderas de piedra.
Atacamos la pared poco antes de llegar al Port de Sotllo por una evidente vaguada que discurre paralela a la afilada cresta oriental del Pico de Sotllo que desciende hasta el collado. La senda, marcada a tramos, es difícil de seguir, pero como se puede ascender por cualquier lado, unas veces por senda otras intuitivamente vamos ganando altura hasta alcanzar la cresta somital muy cerca de la cumbre. En la cresta volvemos a tener una panorámica más gratificante abandonando la única visión de la pedrera. Por terreno más compacto se gana la amplia cumbre.