Lorenzo Pueyo Sénder, perteneciente al Club de Montaña Pirineos de Zaragoza y en compañía de varias deportistas de otras comunidades, durante el mes de Octubre y Noviembre del 2.010, viajarán hasta la capital de Nepal, Kathmandu, donde remontarán todo el valle del Mustang entre las montañas más altas del mundo para continuar su viaje hasta Lhasa en plena meseta del Tibet, continuando la ruta por pueblos de vida medieval, desiertos a más de 4.000 mts.,  hasta  llegar al Campo Base del Everest, cara Norte o China, para terminar en la capital de Nepal.

Los viajeros caminan por las antiguas sendas comerciales de la Ruta de la Sal. Admira, en la lejanía, los templos budistas que le esperan en el camino.                    .

Las montañas Annapurna y Nilgiri que durante años han recogido el impenetrable silencio de los monjes, reciben con una paz que el viajero anhela llevarse de vuelta a su país. El Reino de Mustang tiene un paisaje acendrado, ajeno a la corrupción. Por aquí, no han caminado otros pasos que los de su pueblo, tampoco existen las infraestructuras que ostentan otros de sus trekking más importantes, como es el del Everest.

Nepal y, específicamente, el valle de Katmandú, ofrece un clima moderado durante la mayor parte del año. Las temperaturas en verano varían entre los 19º y los 27º, mientras que en invierno se encuentran entre los 2º y los 20º.                       .

Sobre las precipitaciones, la temporada de lluvias afecta a los meses de junio, julio y agosto, y los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero son los más secos. Estos meses también registran las temperaturas más bajas, sobre todo por la noche.                     .

Las temporadas recomendadas para viajar son, por tanto, primavera y otoño. Durante la primavera (meses de abril y mayo), el ambiente es húmedo, con temperaturas moderadamente altas. El otoño (octubre y noviembre) es muy buena época, puesto que las temperaturas son muy agradables y el clima tiende a ser seco, a pesar de los chaparrones ocasionales, que suelen ser de poca duración.

Desde esta ventana deseo trasmitir mi más sincero cariño y admiración a todos los familiares y amigos de dos de nuestros  alpinistas españoles que  viajaron  hasta las montañas de los Annapurna,  Iñaki Ochoa de Olza y Tolo Calafat, señalando que todavía  viven en nuestra  memoria, y que al  recorrer estos valles y montañas próximamente nos sentiremos muy orgullosos de sus gestas y hazañas, acompañándolos en nuestro trasiego por estos parajes.