17 de mayo de 2008. Salida a las 7:30, la previsión meteorológica, nos adelanta lluvias todo el fin de semana, así que la mayoría nos equipamos con un paraguas, capa, y bolsas de plástico en la mochila, el chubasquero a mano, y los sentidos bien abiertos para captar las sensaciones.

Vamos 52 personas más chicas que chicos, para no variar las estadísticas de anteriores excursiones. Como monitores: Víctor, Chema, Feli Luís Javier, Ernesto y Patricia. De relaciones Públicas, Javier y Antonio, fijos en las excursiones amenizan el viaje de ida y vuelta en el autobús.

Hay un grupo de 5 personas nuevas y algunas chicas valientes y animosas que se animan a acompañarnos en esta jornada de 2 días, El Grupo son nuestros fieles amigos de anteriores excursiones que tan gratos ratos nos hacen pasar, gracias de verdad, hacéis posible que se cumplan nuestros objetivos de Senderismo.Paramos a almorzar en Calamocha, nos tratan estupendamente, y ya recargados de energía, y vistas las caras de todos los que vamos en el autobús ya despiertos, sobre las 11.30 nos disponemos a empezar el ascenso hasta el Refugio de la Federación de Montaña, "Rábada-Navarro".

Pero antes nos detenemos en Camarena de la Sierra, y tras un breve pero intenso paseo por el precioso pueblo, (momento que aprovecha Chema para instruirnos sobre la cultura de la zona), comenzamos el ascenso , el sol nos acompaña de momento, hace calor, y el ambiente está plagado de flores que han brotado tras las cuantiosas, lluvias, mucho romero, tomillo, y las aliagas embellecen el entorno, con su toque amarillo, cantidad de rosales salvajes y mucho pino. 250 mt de desnivel, a buen ritmo nos ha costado casi 2 horas llegar al grupo completo. Seguimos la Gr 8, hasta el desvío, en el que tomamos la GR-10.

Una vez en el Refugio, descansamos, renovamos líquidos, descargamos peso y nos disponemos al ascenso, se vuelve a comer algo, (es la tónica, se para, y a comer, que nos gusta lo del "Montañero Feliz", pasas, plátanos, pasta, tortilla, algo de vino, cerveza..). Hemos seguido por la GR-10, dirección a Javalambre, 2020 mt.

El ascenso sigue siendo acompañados por el sol, calor, vemos la pista, las torres de Alta tensión, y las Cabinas para los Telesillas, hasta el Pico, allí vemos la Estación de Esquí , con un precioso paraje de Sabinas, nos recuerda la imagen a la piel de un Leopardo. Preciosas vistas de "Teruel", en su inmensidad, el pueblo, las nubes bajas, la niebla que se acerca. Mucho aire, que nos impide parar mucho tiempo, nos abrigamos antes del descenso, comienza a llover.

Una vez de vuelta al Refugio, hay división de opiniones, un grupo decide bajar a ver unas cascadas y el recorrido sembrado de orquídeas y diversidad de flores autóctonas de la zona, y otros más precavidos viendo las nubes venir, decidimos quedarnos a descansar, ducharnos, ver como entrenan en el rocódromo, y disfrutar del ambiente.

La cena amenizada por el Sector Marchoso de Pirineos, fue deliciosamente disfrutada, los responsables del Refugio además de guap@s y atent@s, nos alimentaron muy bien, se nota que el refugio ha sido recientemente inaugurado, recomendable. Después volvía a llover.

La jornada del domingo amanecía un tanto gris, la previsión del tiempo tenía que acertar y la probabilidad del 65% de agua, se hacía realidad. El descenso hasta el desvío para ir a Río Deva y a sus saltos y cascadas, nos llevaría a través de una jornada un tanto gris. El descenso merecía detenerse para ser retratado,

Seguimos por la GR-8, hasta Amanaderos, las fotos en el descanso, nos reagrupamos, el camino es de bajada, y algunas rodillas se resienten. De nuevo un Ten-ten pié, sn las 12h. No es el Salto de la Yegua, pero se asemeja, de nuevo el paisaje nos invade de sensaciones, huele, respira, mira, oye.

Y aún nos quedan casi 2 horas de recorrido por llegar a Río Deva, vamos muy traquilos.

El río está pleno, pletórico, el viejo molino desearía despertar de su sueño derrumbado, porque el agua, llena sus recovecos fluye la vida.

Un descanso para disfrutar del placer de lo que nos rodea. Queda lo más duro, el regreso, y la lluvia que nos había dado una tregua, nos acompaña hasta llegar a Río Deva, bastante mojados.

Pero una vez en Río Deva, de nuevo sale el sol, en el cielo y en sus gentes amables.

El dueño del Bar, los aldeanos dispuestos a compartir sus experiencias nos amenizan la espera.

Son las 17h, regresamos a Zaragoza. Las risas en el autobús despiden el día, las caras de alegría denotan que hemos disfrutado el Fin de semana. Esperaremos deseosos la próxima excursión de Senderismo.

Sección de senderismo.
Club de montaña Pirineos.