• CURSO DE RESCATE ALTA MONTAÑA 2013.
• ACTIVIDADES DESARROLLADAS LOS DÍAS 2, 4, 6 y 7 DE ABRIL DE 2013.
• LLANOS DEL HOSPITAL, BENASQUE.
Los días 2, 4, 6 y 7 de abril de 2013, la sección de alpinismo del Club Pirineos de Zaragoza, impartió el curso denominado “ RESCATE EN ALTA MONTAÑA” desarrollando el mismo a través de dos sesiones lectivas en la sede del club y dos jornadas de campo en los Llanos del Hospital de Benasque.
El equipo de técnicos esta vez estaba formado por Víctor, Fran y Lorenzo, así mismo también pudimos contar con la colaboración y apoyo logístico de Amelia, como alumnado tuvimos un grupo de cinco socios, si bien el aforo máximo era de seis personas ya que este curso está encuadrado dentro de la formación técnica con experiencia demostrada.
En las sesiones teóricas se expusieron distintos contenidos sobre la gestión del riesgo en montaña, peligros objetivos y subjetivos, accidentes y protocolos de actuación en distintos contextos y en la parte práctica se impartieron los siguientes temas, identificación de los peligros en el medio físico, comunicaciones en rescate, evacuación de víctimas y protocolos con helicóptero, refugios de fortuna, orientación y coordenadas, transporte y manipulación de accidentados, rescate de personas en grietas, rescate de víctimas por alud y maniobras con cuerdas a través de sistemas simples o de fortuna.
Las previsiones para el fin de semana no eran muy buenas, aunque el domingo mejoraban, partimos muy temprano de Zaragoza en dirección a Benasque como tantas veces, el día se presentaba interesante a pesar de las condiciones del mal tiempo y que parece perseguirnos en todas las actividades que hemos realizado últimamente.
Una vez al final de la carretera de Benasque y en el parking, nos preparamos las mochilas, asignamos las claves para las comunicaciones por radio, repartimos el material de equipo; cual fue la sorpresa al poder sentir los copos de nieve caer en todas las direcciones y un viento racheado, debiéndose cuestionar la actividad en varias ocasiones, si bien el curso trataba de técnicas de rescate y no de supervivencia, hay un dicho que dice :” a mal tiempo buena cara” y en montaña también he aprendido que cuando uno se queja de algo, el divino lo premia con el doble, así que pusimos todas nuestras ganas e ilusiones para afrontar la dureza con la que nos iba a tratar el medio, también me es muy grato mencionar la actitud positiva de todos los alumnos al apoyar las decisiones del equipo de técnicos y ser capaces de soportar unas temperaturas de -7 ºC más el viento y la nieve en forma de ventisca la cual no nos abandonó hasta la media noche.
Comenzamos a andar en dirección a Paderna, zona donde íbamos a vivaquear, en este trayecto los alumnos hicieron distintas prácticas relacionadas con los protocolos de avisos y comunicaciones en rescate, trabajaron con mapas, topografía y coordenadas, hicieron un análisis exhaustivo del medio físico y de los riesgos objetivos, también procedieron a construir un vivac y concretamente una trinchera donde pasar la noche las nueve personas que participamos en el curso, a pesar de las condiciones y adversidad del medio, pudimos impartir otros contenidos como el rescate en grietas, polipastos, encordamiento glaciar y rápeles de fortuna, una vez finalizada la jornada, cena y a pasar la noche lo mejor que pudiéramos.
El domingo al observar los primeros rayos de sol, todos sentimos alegría, ya que la jornada se presentaba con unas condiciones inmejorables, el frío había hecho acto de presencia a lo largo de toda la noche y con las primeras luces todavía más, en breves nos pusimos a trabajar y a montar de nuevo las mochilas para continuar con las prácticas.
Comenzamos con el transporte de víctimas, camillas, cacolet, valoración de personas lesionadas y distintos aspectos de primeros auxilios, también pudimos ir liberándonos de ropa de abrigo y disfrutar de la belleza del día, para continuar con el rescate de víctimas por alud, pistas de aterrizaje para helicópteros y por último, remontes por cuerda fija desde una grieta.
Un fin de semana intenso, donde pudimos estar en contacto con la naturaleza aprendiendo, enseñando y compartiendo todos esos momentos inolvidables que nos servirán para continuar el camino por todas las montañas del mundo.
Aprovecho también para daros las gracias a todos aquellos que ponéis vuestras ilusiones en las manos del equipo de técnicos del Club Pirineos y espero que podamos corresponderos como os merecéis.
Un saludo.
Lorenzo Pueyo.
(ejemplo de reportaje con enlaces a fotos de la galeria de la web del club)