Sin productos en el carro
Crónica Aneto por Estasen, proyecto 4cumbres.
La ilusión, el compañerismo, la generosidad son las notas que definen la primera de las cimas del “Proyecto Cuatro Cumbres” que el inigualable Alberto Morales ha puesto en marcha, para regocijo de todos, que recibimos la noticia de que ya estamos inmersos en este plan con más ilusión si cabe y propósitos compartidos.
Partimos el sábado 19 de mayo los doce componentes de la expedición haciendo caso omiso a las nefastas predicciones meteorológicas porque, ¿cómo iba a ponerse algo en contra del inmejorable ánimo de todos?. Salimos hacia Vallibierna con un proyecto en mente, piernas y corazón.Lugar inevitable para un (aún no) merecido almuerzo, dotarle al cuerpo de la energía necesaria por si finalmente Zeus, Thor y sus compinches nos permitían nuestra ambiciosa ascensión. Llegamos al refugio de Pescadores con todos nuestros cachivaches y aún dimos un paseo para estirar piernas y verificar que hay reserva hídrica para rato y deleitarnos con las vistas del pico Vallibierna, Culebras y los rayos del sol que nos seguían acariciando.Hay que poner en marcha los arvas, preparar las mochilas y tumbarnos a intentar descansar –que no necesariamente dormir- para levantarnos a la consensuada hora de las 3.30, pese a que un montañero solitario que nos acompaña en el refugio nos asegura que a esa hora no están plantados ni los árboles.¡No llueve! En grupo y piña comenzamos la caminata para aproximarnos a la nieve que a los 2.200 metros nos recibe con un clima sorprendentemente cálido, y nos ofrece las primeras vistas de Aragüells y del mismo Aneto que se yergue orgulloso en nuestro horizonte y ante nuestras ilusionadas miradas. Varias decenas de metros más arriba se vislumbra el corredor Estasen, nuestro objetivo, majestuoso y desde nuestra posición parece fiero, pero nadie, nadie se amedrenta. Todo lo contrario, hay ganas, muchas ganas y un espíritu de aventura y superación que nos transmitimos unos a otros.Nos equipamos para atacar el corredor. Cada uno con sus dos piolets y perfectamente concentrados, alineados y compactos, vamos siguiendo la huella de Alberto, que nos guía, nos eleva y casi volamos hacia la salida de un Estasen bellísimo, emocionante, que va sacando las sonrisas de todos mientras nos insuflamos ánimos e incluso tenemos la confianza de ir gastando bromas. Euforia en su parte final que nos empuja a la mayoría hasta la cima de la Aguja Daviu (3364m) que se encuentra a escasos 3 minutos de nuestra posición.
Un paso algo delicado en mixto, pero que todos resolvemos con solvencia porque estamos al cien por cien de seguridad gracias a la labor de nuestros monitores, nos depositan en una pequeña y muy estética arista que nos deja en la misma cima del Aneto (3404 m). Emoción y alegría a partes iguales y muchos abrazos nos reciben en esta Primera Cumbre, la más alta de nuestro pirineo, que pudimos disfrutar en soledad, pero sintiéndonos profundamente grupo, porque fuimos grupo de principio a fin.
El paso de Mahoma se nos hizo corto y sencillo tras el tute que les habíamos dado a las piernas hasta allí, y hasta nos acercamos a la Punta Oliveras (3305 m) para añadir una cima más al día. Aún tuvimos un destrepe delicado desde el Collado de Coronas que añadió si cabe un punto más de técnica al día. El cálculo perfecto de los horarios hizo que nevara ligeramente cuando ya habíamos iniciado el descenso por huella marcada, llegando al refugio con sensaciones inmejorables que todavía nos duran a todos. Y por mucho tiempo
En nuestro haber montañero queda haber compartido con un grupo increíble, colaborador, compacto, optimista, una jornada absolutamente genial de 11 horas de actividad y casi 1.500 metros de desnivel, tres tresmiles a la buchaca y un montón de anécdotas que contar, con la seguridad de haber vivido y disfrutado una experiencia inmejorable en todos los sentidos. Y sé que hablo por todos agradeciendo a nuestros monitores su buen hacer, su constante ánimo y seguridad, sus muchas cualidades personales y como montañeros que nos han permitido cumplir un sueño. Lo que queda es entusiasmo y muchas ganas de continuar creciendo en la montaña.texto: Laura Brun
fotos: proyecto 4cumbres
Sección Alta Montaña
Club de Montaña Pirineos de Zaragozavídeoreportaje de la actividad a cargo de Raúl Aguilera
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