El pasado 17 de abril disfrutamos del "Silencio en el Desierto", una actividad de la sección Caminar Consciente. Ahí van algunos testimonios.

La excursión de caminar consciente en el desierto fue una maravilla. El monitor Alberto nos preparó muchas "sorpresas" haciendo del lugar agreste, se convirtiera en dulce. Alquimista.

Madrugamos para ver la preciosidad del amanecer, apreciamos la poca flora del lugar, el valor y la fuerza que tienen esas plantas de nacer y crecer en un lugar tan árido, como el tomillo, el romero y las aliagas ( que no faltan....). Después de caminar .... nos preparó la primera sorpresa, muy chuli, en la que conectamos con nuestro niño interior, todos participamos, reímos y disfrutamos como pequeños....! preparándo "cometas" !!! Y alguna que otra voló... Charlamos de la libertad... y compartimos distintas opiniones que nos podía reflejar la cometa cread.

Continuamos nuestra amena y suave caminata, contando historias del Cucaracha de Alfajarin, el Búho gigante, o el Pozo de la Cabra , (el cuál pudimos ver). También tuvimos la fortuna de entrar en una cueva muy grande donde habitan pequeños animalitos negros que suelen estar boca abajo. La naturaleza es impresionante como crea esas formas.

Hicimos la parada de comida mochilera..., descansando plácidamente..., tocando la tierra y recibiendo las caricias del sol. Continuamos la travesía por un barranco donde habita más vegetación, con olmos que quieren abrirse paso entre las rocas y nos regalaron su frescor. Un día precioso, compartido, en la naturaleza, que me renueva, carga pilas para la semana, con ganas de repetir. Gracias !

(Marta Latorre)

Hoy hemos encontrado tesoros escondidos que nunca hubiéramos imaginado tan cerca de casa. Cuántas veces habernos pasado por la autovía cercana sin no siquiera imaginar lo que hay detrás de sus escarpes. Con un pequeño grupo de participantes heterogéneo, que nos hemos volcado en una actividad artística que seguro repetimos en casa.

Solo decir gracias, y esperar a la siguiente.

(María Belén Lahoz)

La actividad "Caminar en el Desierto" ha supuesto una nueva oportunidad de enriquecimiento personal y social , conectando con un rincón de nuestra tierra mediante diferentes experiencias sensoriales.

Es de valorar el recorrido de sensaciones que se vivencian a través de la dinámica de la misma, potenciadas por la sensibilidad y la emoción de una persona que comparte el amor y el conocimiento profundo de su entorno. ¡Muchas gracias Alberto!

Y es que su propio nombre le hace justicia, "Caminar Consciente"... consciente de los pequeños detalles que demuestran la belleza de la vida, incluyendo la cultura de un escenario y la historia de sus habitantes.

De esta forma, nos mimetizamos con la energía que desprende el lugar, sintiéndonos desde este mismo momento como parte responsable del mantenimiento y transmisión del encanto que encierra nuestro ya amado desierto de Alfajarín.

(David Gimeno)

Fotos de Alberto Lasala y María Ángeles Laguna.