<<El domingo 13 de noviembre fue un día precioso que recordaré siempre. Realicé  una excursión con el club Pirineos al barranco de la Carbonera, en la sierra de San Juan de la Peña.  El  recorrido tuvo 600 metros de desnivel y 16 km de longitud. Salimos desde Santa Cruz de la Serós, caminando entre la carretera y el bosque, llegamos a una cueva en la que  el  río había dibujado diversas formas sinuosas y en la se veían algunas estalactitas. La siguiente sorpresa fue, entre árboles y rocas, una cascada que formaba una serie de pequeñas piscinas naturales dispuestas en escalera, en el fondo de las cuales se distinguían las raíces de los árboles y en cuya superficie flotaban hojas doradas. Después comenzó el repecho de verdad y fuimos remontando  hasta el collado de Cuello Betito, una suave pradera envuelta en hayas,  pinos y nubes.  Allí hicimos un mandala con objetos que habíamos ido recogiendo por el camino. Después emprendimos el descenso por una ruta diferente, que  alternaba el bosque otoñal, dorado, pardo y alfombrado, con trozos de camino ligeramente más expuesto, desde donde se veía el Pirineo majestuoso,  al este y al oeste del Midi D’Ossau. Todo el recorrido fue maravilloso. Y  más aún lo fueron  los lazos de camaradería que poco a poco fuimos disfrutando los once excursionistas, al abrigo de nuestros monitores.>>

Concha Delgado

<<Un día maravilloso en todos los sentidos. Además de sentir esas conexiones que todo lo hacen fácil. "Emocion-ante" jornada en la que la naturaleza nos enseñó que todos cabemos en este mundo!>>

Zoila Manso

<<Ayer me estrené con el Club Pirineos haciendo la ruta de “Caminar consciente por el barranco de la Carbonera”. Me encantó la experiencia de esta nueva manera de practicar senderismo. Haciendo las paradas necesarias para disfrutar del instante presente, pero sin dejar por ello de llevar un buen ritmo en la ruta. Los monitores estuvieron atentos en todo momento y el grupo conectó de manera muy especial con todo y con tod@s… Me alegro enormemente de haber formado parte de esta experiencia. La ruta preciosa, con los colores propios del otoño y la temperatura ideal. Fue un estupendo regalo.>>

Isabel Soriano