El fin de semana 21 y 22 de abril tuvimos las primeras jornadas del curso de crestas, el sábado 21 realizamos todas las prácticas previstas sobre anclajes y ensambles pasados por agua.

Durante los días 21 y 22 de abril, 5 y 6 de mayo de 2.012, la sección de Alta Montaña y Escalada del Club Pirineos de Zaragoza, impartió el curso de progresión en crestas, desarrollándose esta actividad en los Valles de Chistau y de Ip. Señalar que los cursillistas debieron de pasar una prueba de nivel teórico-practica respecto a conocimientos de escalada general y medio invernal en montaña.

Las prácticas fueron divididas en dos fines de semana y a pesar de la climatología adversa, se pudieron impartir los conocimientos establecidos, donde los alumnos pudieron practicar distintas técnicas del manejo de cuerda, ensambles, anclajes, reuniones, autodetenciones en terreno de crestas y sistema de progresión.

En el Valle de Chistau pudimos ascender hasta la arista de la Sierra De Picaruela, próxima a los Culfreda, donde progresamos por crestas, realizamos un rápel volado y trepamos por canales en terreno mixto, destacar la capacidad y esfuerzo de los cursillistas para mantener el ritmo impuesto por el que suscribe, dada la dureza del medio, así mismo trasmitir un agradecimiento general a todos los monitores que colaboraron en la formación de los cursillistas, Chabi, Víctor y especialmente a Fran.

El segundo fin de semana nos trasladamos a Canfran, los objetivos eran progresar por una arista de nivel sencillo donde los alumnos pudieran poner en práctica todos los conocimientos aprendidos y pernoctar una noche en una cresta, nos dirigimos al circo de Ip, progresando hacía los picos de la Tronquera, la ascensión hasta La Moleta fue muy dura e invernal por motivos climatológicos y esta causa nos obligó a poner en práctica el plan “b”, descendimos por pendiente de 50º y 60º , rapelamos por canales en mixto y por fin llegamos al ibón de Ip.

El segundo día también fue una jornada dura, debíamos volver a ascender para retomar nuestra cresta, el estado de la nieve, el riesgo de avalanchas y el ir y venir de la nubosidad, volvió a limitarnos en el objetivo planteado, así que vuelta al plan “b”, ascenso de una canal de unos 60º o 65º hasta retomar una arista, donde analizamos el medio y dadas las condiciones nos vimos obligados a descender.

Como broche final del curso nos trasladamos a un establecimiento donde comer y beber para relajarnos y dedicar unos momentos a las cuestiones sociales y de organización, donde se señaló un tercer fin de semana para poner en práctica algunos conocimientos impartidos y que se quedaron en el tintero.

En relación al aforo del curso, indicar que se ofertaron ocho plazas, cubriéndose siete de las mismas, una satisfacción para los organizadores y la entidad, dado el interés mostrado por deportistas del propio centro y clubs externos.