Motivados por los contenidos del curso, decidimos apuntarnos al de alpinismo invernal N1.

Tras un breve repaso la semana previa, de los nudos y material, iniciamos la jornada de sábado, un poco perezosos, pero con muchas ganas de asimilar bien la jornada que se avecinaba.

Nos equipamos en el parking del Portalet, e iniciamos antes de emprender la marcha el protocolo revisión de los dispositivos DVA o ARVA.

A los pocos metros nos colocamos los crampones, siempre atentos los monitores Sergio, Koke y Félix, de la colocación y de dar consejos y ayudarnos.

Iniciamos la marcha, hasta llegar a una pendiente ideal para poner en práctica los anclajes en nieve, dónde Félix nos introduce a la estaca y ancla de nieve, y comprobamos todos los integrantes del grupo su funcionamiento.

Posteriormente, pasamos a una zona con un poco más de pendiente, ¡donde alguno tuvo que poner en práctica de manera inesperada, la autodetención con piolet!

Parte de la mañana la dedicamos a realizar reuniones en nieve enterrando el piolet, una de las cosas que más interesantes nos pareció, ya que es material básico que llevamos en nuestras salidas invernales.

Pese a nuestra duda se su funcionamiento, comprobamos que nos equivocábamos.

Después de nuestras caras de risa y culos congelados, paramos a comer, con un día soleado inmejorable y contemplando de fondo el Midi D’Ossau.

Tras la comida, continuamos la jornada con las setas de nieve, donde todos los integrantes del grupo aprendemos a realizar, y posteriormente realizamos un rápel, recuperando todo el material.

Para finalizar la jornada del día soleado y caluroso, nos tiramos en la nieve cómo niños, aprovechando así a repasar la autodetención con piolet, entre risas y fotos. Aunque he de decir que nuestra atención estaba ya en la ducha caliente y las cervezas. (jajajaja)

Tras una buena cena en el refugio de Telera, entre risas, Félix nos sorprende con una pizarra para explicarnos la graduación de dificultad en alpinismo, poniendo todo su empeño para que prestemos atención, a pesar del cansancio del día.

Comenzamos un domingo soleado, en la base de una pared rocosa, dónde Sergio, Koke y Félix, realizan explicaciones prácticas sobre anclajes móviles en roca, montaje reuniones y utilidades del reverso en aseguramiento.

Más tarde practicamos los encordamientos y rescate en grietas/glaciar.

¡Cerramos el domingo, con una gymkana genial!

En parejas, vamos pasando por varias estaciones, comenzando por un rápel en nieve, donde enterró Sergio una estaca, pasando posteriormente a encordarnos, y tras dar uso a nuestro cabo

de anclaje en una reunión con seguros flotantes en roca, aseguramos desde arriba a nuestro compañero de cordada haciendo uso del reverso, y todo lo aprendido anteriormente.

Tras progresar por dicha roca, finalmente Koke nos espera, para pasar a realizar un rápel corto.

Fueron dos días intensos, con caras agotadas pero sonrientes y felices.

Gracias a los monitores Koke, Sergio y Felix, por vuestra paciencia, por transmitirnos las ganas de seguir aprendiendo, y por esa vocación y profesionalidad con la que nos habéis explicado todo, las veces que ha hecho falta.

Texto: Sara Adell.

 

 

 

 

 

Fotos: Sección de Alta Montaña, Club de Montaña Pirineos.

 

 

Tras haber realizado el curso de iniciación a la montaña invernal, este fin de semana pudimos realizar el curso de iniciación a la alta montaña invernal.

Nos dirigimos al Portalet para realizar las prácticas y la noche del sábado la pasamos en el refugio de Piedrafita, como en el anterior curso.

El curso estaba dividido en dos partes, el sábado realizamos técnicas de aseguramiento en pendientes moderadas con nieve utilizando medios estáticos como palas de nieve, estacas, el piolet enterrado y también creando setas de nieve desde la que colocando la cuerda alrededor, asegurar al compañero/a. la verdad es que abre muchas posibilidades para en caso de no disponer de alguno de los elementos “materiales” como estacas o palas, el poder asegurar a alguien en un momento determinado que pueda sufrir una caída con nuestro propio cuerpo, o con el piolet enterrado. Hicimos ejercicios en los que intentábamos simular una caída y ver si el cuerpo de la persona que nos aseguraba aguantaba el tirón. Para ello se excavaban agujeros en la nieve donde nos quedábamos sentados con los pies suejtos en la pendiente y debíamos resistir el tirón del que cae. Y resistíamos bastante bien las caídas y el impacto que recibía el cuerpo.

La parte final de la primera jornada montamos un rápel en una pendiente mitad roca, mitad nieve que disfrutamos todo el grupo, ya que todo lo que sea aprender y progresar es bueno y viene muy bien tener claro todo para cuando haga falta realizarlo en una situación real.

Una vez acabado el rapel, de vuelta a los coches, y nos fuimos al Refugio de Piedrafita, donde, una vez más, nos tenían preparada una cena riquísima y que nos permitió recuperar fuerzas y coger para el domingo. Tras un rato de tertulia tras la cena, todos a dormir porque había que madrugar.

El segundo día volvemos al Portalet, tras un buen desayuno y trabajamos mucho con el reverso, para aprender a subir a una persona desde una posición fija en una ladera, utilizando el piolet enterrado como forma de asegurarnos nosotros mientras subimos al compañero.

Un poco más tarde vimos sistemas más modernos para realizar estas maniobras, como las poleas, viendo los modelos más habituales, entre ellas, la Micro Traxion.

La parte final del curso pudimos ver los aseguramientos en roca con sistemas como Friends o los fisureros y realizamos un ejercicio de travesía por la ladera de una montaña, primero progresando por la vía y colocando nuestras cintas express (4) por los puntos indicados mientras nos aseguraban, para luego ir nuestro/a compañero/a realizando la vía mientras nosotros, desde el punto de reunión que se había montado y donde nosotros estábamos anclados, íbamos asegurando al compañero hasta que llegara a nuestro punto y durante el trayecto iria recogiendo el material que había dejado el primero de la cordada.

En esa misma zona, se realizaron prácticas de rapel, y ya el curso se daba por concluido.

Nos dirigimos a Escarrilla a comer algo antes de volver a casa, una merienda-cena y aún seguimos charlando sobre todo tipo de cosas que a los alumnos se nos ocurrían y nuestros monitores Pepe y Javier respondieron amablemente a todas nuestras dudas.

Una vez concluida la merienda-cena, cogimos los coches y ya nos volvimos a nuestras casas.

Un curso que ha merecido la pena y mucho, donde se aprende bastante sobre técnicas de seguridad en montaña, adquirir conocimientos clave si queremos hacer montaña en invierno y que nos permite realizar actividades en esta época del año con más confianza y conociendo mucho mejor el material disponible y como utilizarlo.

Ahora sólo queda salir a la montaña y poner en práctica lo aprendido para poder disfrutar más aún si cabe de esta afición. Y claro está, con el Club Pirineos.

Texto: Sergio Mayayo Baquedano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotos: Sección de Alta Montaña, Club de Montaña Pirineos.