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Crónica de la Expedición al McKinley (6.195) Junio'10

cronica_mckinley_14Los alpinistas del Club de Montaña Pirineos de Zaragoza, Joaquín Muñoz Aznar y Lorenzo Pueyo Sénder, realizaron la expedición al Mckinley durante la última semana del mes de Mayo y las dos primeras semanas del mes de Junio de 2.010.

Lorenzo nos ofrece un cumplido detalle de la expedicion, tanto de sus aspectos prácticos para el que se plantee realizarla como del desarrollo y desenlace.





INTRODUCCION
cronica_mckinley_02El monte McKinley, también conocido como Denali por los "Atabascos" (nativos de origen esquimal), es el pico más alto de los Estados Unidos con 6.195 mts. A pesar de no ser uno de los más altos del mundo, el desnivel que hay que superar, 4.000 metros desde el campo base, junto a las bajas temperaturas, dada su cercanía al círculo polar ártico, hacen de esta montaña uno de los picos más complicados y duros de ascender.

SITUACION
El monte McKinley se encuentra en el parque natural de Denali formando parte de la cordillera de Alaska y en el estado del mismo nombre, donde a su vez se encuentran importantes cumbres como el monte Hunter, el monte Foraker, o el monte Huntington.

PREPARACION
cronica_mckinley_03La preparación tanto física, técnica y psicológica para afrontar esta montaña es muy distinta y dura a otras zonas alpinas de nuestro planeta en las que hemos estado.

Físicamente hay que estar muy en forma si no queremos sufrir demasiado y sobre todo con la cualidad motriz de la resistencia-fuerza al 100%, a pesar de que las distancias a recorrer por el glaciar nos son muy extensas, deberemos de afrontar estos recorridos entre los distintos campos de altura con una duración entre cuatro y siete horas con la mochila a la espalda bien cargada, así como tirando de un trineo sujeto al arnés, en estas condiciones con unos cincuenta o sesenta kilos de peso en nuestro cuerpo deberemos de someternos a unas temperaturas extremas, tanto de frío como de calor y a unos desniveles verdaderamente considerables, al documentarnos sobre esta expedición con otros compañeros alpinistas y predecesores en ascender esta montaña argumentaban que al introducirse en este glaciar es como si entráramos en una nevera, bien después de haber estado viviendo en aquellas tierras unos días, indicar que no es una nevera si no un congelador y si le sumamos las corrientes de viento reinantes en la zona, parecidas al cierzo que recorre nuestro valle del Ebro, la sensación térmica se puede imaginar uno donde comienza pero no donde termina.

cronica_mckinley_04En el aspecto técnico no es una montaña de iniciación, las características de la ruta normal la (West Buttress, Pilar Oeste), por si misma nos demandara, dominar todas las técnicas de alpinismo invernal, progresión por glaciar, progresión con trineo, rescate en grietas, instalación de campamentos en glaciares, tiendas de campaña, cuevas de nieve, iglú, depósitos, progresión por cuerdas fijas tanto en ascenso como en descenso, encoordamiento en aristas, encoordamiento en ensamble, experiencia en todos estos aspectos del alpinismo invernal y supervivencia en situaciones extremas, debiendo de sumar un amplio conocimiento de topografía, manejo del GPS, comunicaciones por radio walkis y dominio del idioma inglés. Respecto a estos temas no me refiero que cada persona que intente afrontar esta expedición deba de dominar al 100% de todos los aspectos pero si debería de manejar un mínimo y el total del equipo de alpinistas el 100%.

La cuestión psicológica y motivación también son determinantes, no es una montaña donde uno se pueda relajar, donde pasear disfrutando de las vistas, donde planificar la expedición con papel y bolígrafo, en esta expedición siempre estaremos en alerta, una posible caída en cualquiera de las cientos de grietas existentes cuando tomamos una foto o realizamos nuestras necesidades, una alud que se desprenda de cualquier montaña anexa a nuestro recorrido o incluso en las zonas de campamentos y en horario nocturno, unas nevadas de un metro e incluso metro y medio que cubren en su totalidad toda la tienda, pudiendo quedar atrapados o morir por asfixia sin darnos cuenta cuando cronica_mckinley_05estamos durmiendo, el peligro constante de las congelaciones, estando en el interior de la tienda cuando dormimos a unos -35 ºC y fuera de la misma a unos -45ºC, más el viento o la niebla que se cierran constantemente. En un mismo día podemos tener dos horas de sol, nublado, niebla que no se ve a diez metros, nevadas de un metro y bajada de temperaturas extremas más el viento, así que las previsiones y la planificación sobre las distintas fases de aclimatación no son muy heterogéneas respecto a una ascensión en el Himalaya u otras cordilleras del mundo.

MATERIALES Y ACLIMATACION
En relación al material preciso y dadas las características de la ascensión, comentaré algunos puntos de interés, en relación a las botas, estas deberán de tener las mismas características que las de los ochomiles o ser similares pero recomendable con botín de alveolite, una vez terminada la jornada deberemos de secar el botín e introducir el mismo en el interior del saco para evitar su congelación y garantizar su uso al día siguiente.

cronica_mckinley_06Respecto a los patucos de plumas para dormir o estar en el interior de la tienda, correcto pero siempre será preciso colocarnos unos calcetines secos y de máxima protección calórica antes de introducir el pie en el patuco, si no hacemos esto las bajas temperaturas a pesar de estar en el interior del saco no nos aportarán la temperatura adecuada y de confort.

En relación a los frontales de luz y la latitud de la zona no anochece en las 24 h. del día, así que no es preciso llevar frontal y cargar con el peso del mismo, se ve muy bien. El termo que se emplea en la mayoría de expediciones, aunque parezca una controversia, no se suele utilizar, cuando uno necesita tomar líquidos calientes, se procede a calentarlos mediante el hornillo o sistema que llevemos, el resto de líquidos se ingieren a temperatura normal, debiendo de tener en cuenta que las cantimploras deben de dormir en el interior del saco con nosotros y por el día estar protegida con un aislante térmico y en el interior de la mochila para evitar su congelación.

Sobre los guantes, finos, normales de montaña y manoplas de calor con cubre manoplas.

cronica_mckinley_07Sobre el hornillo comentar alguna cuestión importante, nosotros nos decantamos por los de gas, aunque todo el mundo utiliza los de combustible (Parafina), las cargas de gas nos funcionaron bien pero con las precauciones siguientes, las bombonas a utilizar debían de dormir en el interior del saco con nosotros, siempre a la hora de emplearlas las alojábamos sobre un soporte para evitar que estuvieran en contacto con la nieve o el hielo, esto nos permitía cocinar en el avance de la tienda con cuidado y calentar el habitáculo, respecto al poder calorífico con los Jet-boil no hubo problema, aunque en el último campo este modelo de hornillo se nos congelo y tuvimos que calentarlo entre nuestras piernas para que funcionara, en relación al segundo hornillo que portábamos, un Primus compatible para combustible líquido y de gas, con el gas funciono perfectamente en los campos inferiores, debiendo de tener en cuenta las precauciones para evitar que se congelara, el motivo por el cual decidimos no funcionar con parafina, fue el peso y el problema que origina este sistema para cocinar en el interior de una tienda, aunque el poder calórico de los hornillos que funcionaban con parafina era algo mayor que el del gas, también tuvimos que utilizar un protector contra el viento en este hornillo, de esta forma conseguimos que todo el calor generado se centrara sobre el recipiente a utilizar y evitar perder calorías.

cronica_mckinley_08De material duro, comentar que con un piolet de marcha ligero, crampones ligeros de marcha con antizueco, dos tornillos de hielo como mínimo por persona, una estaca de nieve por persona, arnés, varios coordinos, cuerda para encoordamiento glaciar, jumas, un asegurador-rapelador y algún mosquetón y cintajos es suficiente.

Sobre el asunto de esquís o raquetas de nieve, recomiendo esquís, pero su uso no es al 100%, las raquetas también son muy adecuadas, pero tanto el uso de un sistema o el otro depende del estado del glaciar, nosotros salvo la primera jornada y segunda que fuimos con raquetas, el resto de la expedición transitamos con los crampones, debido a que estaba todo helado y las personas que decidían progresar con esquís o raquetas tenían verdaderos problemas, teniendo que cargar con ellos sobre los trineos o a sus espaldas, hacer constar que a la bajada los que portaban esquís bajaban a un ritmo mucho mayor y sin demasiado desgaste físico, eso cuando no había niebla, hielo o un metro de nieve recién caída.

La posibilidad de comprar material en Anchorage es correcta, encontrando la tienda de AMH, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., donde tiene de todo y varios modelos de cada cosa, destacando que algunos precios son similares a Europa y en otros productos, a un tercio del precio que nos ponen por aquí en España, respecto a alquilar, sobre lo cronica_mckinley_09que estemos interesados deberemos de ponernos en contacto con la dirección indicada y que nos informen sobre las distintas posibilidades que ofrecen, esquís, raquetas, teléfono satélite, etc. También en Talkeetna hay una tienda de montaña donde se puede comprar material técnico, esta se encuentra próxima a Talkeetna Air Taxi, aeropuerto.

Con la alimentación no hay problema, en Anchorage hay varios supermercados donde podemos encontrar de todo y todo lo que se os ocurra, también de camino a Talkeetna hay algunas grandes superficies con supermercados de gran calidad y variedad.

En relación al resto de materiales de abrigo y protección comentar que portamos lo clásico en este tipo de expediciones, debiendo de tener en cuenta que aquí no hay porteadores ni mulas, a la hora de hacer la mochila hay que medir al milímetro cada cosa que vayamos a llevar, evitando portar cosas inútiles que pesan y al final no utilizamos.

DESARROLLO DE LA EXPEDICION
cronica_mckinley_10El motivo de esta expedición se basa en el proyecto de hollar las siete cimas más altas del planeta, en los distintos continentes, más los polos.

Dentro de la logística e intendencia, el Mckinley ha sido todo un reto para nosotros, no solo por las cuestiones alpinísticas, sino por la planificación previa a la misma.

El gélido mundo de Alaska nos atrajo desde un principio, aunque ya teníamos conocimiento de las adversidades en las que nos íbamos a encontrar.

Salimos de Madrid vía Chicago y llegada Anchorage, Alaska, U.S.A, la ciudad más grande de Alaska, donde realizamos las últimas compras y conocimos a Lori, responsable del Bed & Breakfast, donde nos sentimos como en nuestra propia casa, recibiendo un trato exquisito tanto en cualquier gestión que precisamos como de convivencia. Nuestro segundo destino fue el municipio de Talkeetna, donde tuvimos que gestionar los permisos de entrada al parque de Denali, solicitados a través de Internet unos dos meses antes, oficina de los Ranger, pago de tasas unos 200 $, recoger bidón inodoro para los excrementos, etc., así como ser informados de las normativas reguladoras del parque, visionado de un video y características de la seguridad en el parque.

cronica_mckinley_11En el pueblo de Talkeetna nos hospedamos en un hostal denominado Roadhouse, uno de los sitios más emblemáticos y característicos del municipio, buena comida, buenos precios y buen trato, también destacar algunos pub musicales del poblado. En este mismo pueblo hay varias compañías de taxi-avionetas que te trasladan a tu punto de destino, nosotros volamos con Talkeetna Air Taxi, tienen buenos aparatos y verdaderamente son unos profesionales del tema, en las oficinas de esta misma empresa compramos las balizas y alquilamos los Walkis de la frecuencia que se precisa en esta zona, igualmente nos facilitaron los trineos a la llegada al glaciar y también nos permitieron guardar los petates de material no preciso en un container y las cosas de valor en una caja fuerte que tiene en sus oficinas.

Seguidamente cargamos los equipajes a bordo de la avioneta, subiendo Joaquín y el que suscribe como únicos pasajeros, en menos de cuarenta y cinco minutos, aterrizamos sobre la pista de nieve del Base Camp, glaciar de Talkeetna, nada más aterrizar nos pusimos en contacto con Lisa, la encargada de la oficina de los Ranger en el Base Camp, fichas de personas, partes metereológicos , coordinar rescates y gestión de datos.

El vuelo hasta el glaciar había sido muy tranquilo si bien destacar la gran belleza de estas montañas y la naturaleza viva que se puede sentir al mirar hacia estos espacios naturales.

cronica_mckinley_12La pauta a seguir en nuestra ascensión es el "estilo alpino", si bien éramos conocedores de los distintos factores que podían girar el timón de esta estrategia. El primer día nada más llegar al glaciar de Talkeetna, preparamos los trineos, las mochilas y realizamos nuestro primer depósito de alimentos para prevenir una estancia de varios días en el Base Camp por si el aeropuerto se cerraba por cuestiones del mal tiempo y debíamos de permanecer varios días aislados.

A continuación comenzamos a andar hasta el Camp 1, nuestra primera jornada nos costo unas 4º30', habiendo ascendido de 2.200 mts. de altitud a 2.390 mts., recorriendo una distancia de unos siete km., zona muy comprometida por la gran cantidad de grietas en el glaciar y el alto riesgo de caída en las mismas, también destacar que las dos primeras horas el cielo permaneció despejado, para cerrarse a través de un mar de nueves y niebla, donde nos aguardaba un viento gélido y una caída de temperaturas.

A la llegada a los campos, debíamos de sondear la zona de colocación de la tienda, balizar la zona segura, buscar un lugar al resguardo del aire o levantar una pared de ladrillos de nieve, montar la tienda, acondicionar el interior, derretir nieve, preparar la hidratación y alimentos, por último comentar y hablar de la estrategia a seguir al día siguiente, así mismo preparar el siguiente depósito para proveer alimentos y gas a nuestra vuelta por este campo, así día tras día en los distintos campos, salvo cronica_mckinley_13los días que permanecimos incomunicados por el mal tiempo reinante y tuvimos que quedarnos en el interior de la tienda sin salir, salvo para el tema de las necesidades y palear nieve con el fin de evitar ser enterrados bajo la misma.

En nuestra segunda etapa, nos dirigimos del Camp 1, al Camp 2 y 1/2, esta estrategia fue motivada por que en el campo dos hay riesgo de avalanchas y así mismo es una zona de fuertes vientos, casi todos los equipos realizan la jornada hasta el Camp 3, si bien en este campo parece una ciudad de la gran cantidad de tiendas y parcelas existentes, así que ni en uno ni en el otro, nos quedamos un poco antes del Camp 3, en un paraje precioso y a una hora andando del campo mencionado, lugar donde estuvimos casi solos y donde realizamos un depósito más amplio, dejando los trineos, las raquetas y los víveres precisos para nuestra vuelta. Ascendimos hasta una cota de 3.070 mts, el tiempo de recorrido de 5º 15'. En este mismo punto y al día siguiente hicimos un porteo al Medical Camp, subiendo tienda, comida y material, dejamos todo instalado para subir al día siguiente después de haber dormido una noche más en el anterior Campo, el descenso desde el Medical Camp hasta nuestro campamento nos llevó una hora y cuarenta minutos de bajada, sin peso ni trineos, etc., habiendo superado un desnivel desde los 3.070 mts. a los 4.330 mts. del Medical Camp.

cronica_mckinley_15Después de ascender al día siguiente con un nuevo porteo hasta el M.Camp, descansamos dos días no por decisión propia, sino por cuestiones del mal tiempo, unas nevadas de más de un metro y una bajada de temperaturas muy pronunciado impidieron que nos pudiéramos mover, así mismo cuando el sol volvió hacer acto de presencia, desencadeno varías aludes en las proximidades del M. Camp, teniendo que salir de la tienda a la carrera ya que la nube de una avalancha de nieve polvo barrio todo el M. Camp, enterrando parte de todas las tiendas, si bien la ola de nieve se quedo a unos metros de nuestra tienda, el que suscribe que estaba dentro del saco, tuvo que salir sin botas y casi sin abrigo al ver a todo el mundo correr y alejarse del peligro, momentos de temor y dramáticos de la montaña.
Una vez que el tiempo nos permitió reiniciar nuestro camino hacia la cima, cargamos mochilas, segunda tienda y comida, dirigiéndonos hacia el Campamento a 5.200 mts., o llamado High Camp, debiendo de superar un desnivel de 4.330 mts., hasta el indicado, invirtiendo unas 7º h., y debiendo de ascender por cuerdas fijas hasta la arista West Buttress y atravesar esta hasta el campo High Camp, situado en una explanada al final del Pilar West, lugar expuesto al viento, al mal de altura y a las temperaturas extremas. Indicar que la arista se encontraba bastante helada y con tramos en mixto, bebiendo de transitar en ensamble y asegurarnos en algunos momentos a través de las estacas existentes en el lugar.

Una vez en este campo, procedimos a montar tienda y seguir el ritual diario de todos los campos anteriores, nuestro objetivo era aclimatar y esperar una ventana de buen tiempo que nos permitiera dirigirnos a la cronica_mckinley_16cima. En relación a la aclimatación no tuvimos ningún problema, un poco de fatiga pero nada importante, al día siguiente se nos cerro el mal tiempo, también estuvimos hablando con los integrantes de otros equipos liderados por Guías locales, estos llevaban siete u ocho días esperando una ventana de buen tiempo y a su vez se les terminaban los días de permiso en el parque antes de que salieran sus vuelos. También al recibir las previsiones para los próximos días a través de los walkis, se indicó que venia un frente con una duración de unos cuatro días y que probablemente se cerraría el aeropuerto en el Base Camp del glaciar.

Ante estas previsiones y después de permanecer en el High Camp varios días, decidimos volver a bajar al Medical Camp para no desgastarnos demasiado en altura y poder tener la oportunidad de otro intento a cima.

Nuestra estancia en este campo fue a peor debido al empeoramiento del tiempo, el cual no nos perdonó ni un solo día, así que al final y haciendo un recuento de días y posibilidades, tomamos la decisión de posponer nuestra ascensión a otro año, cuando las condiciones sean más propicias.

cronica_mckinley_17Señalar igualmente que en nuestro descenso al Base Camp, estuvimos aislados algún día en el Camp 1, debido al mal tiempo y la niebla impenetrable.

 

En conclusión, cuando uno finaliza una expedición y no ha conseguido la cima, le queda un pequeño resquemor en el sentido de no haber dado todo lo que uno puede, pero en esta ocasión puedo hablar por parte de los dos integrantes que nos quedamos más que orgullosos y satisfechos de los días vividos y luchados, habiendo entregado todo lo que teníamos físicamente, técnicamente y psicológicamente, también nos sentimos muy afortunados de haber conocido a varios equipos de alpinistas Canadienses y otros Madrileños, destacando en estos lugares ese espíritu de compañerismo y fraternidad entre todos los alpinistas, por todo ello a esta montaña y a sus glaciares no les decimos a dios, si no hasta pronto.

Lorenzo Pueyo Sénder.