La travesía se inició desde la localidad de Anzánigo. Tuvimos que aparcar los coches cerca de la estación de tren porque las calles del pueblo no ofrecían muchas posibilidades de aparcamiento.
Tomamos la carretera en dirección a Jaca. Sobre el kilómetro 6 nos desviamos a la derecha por una carretera más estrecha. Después de atravesar varios barrancos llegamos al pueblo de Javierrelatre, donde hicimos un alto para comer y beber algo.
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Continuamos la marcha pasando por los pueblos de Latre y Latrás, siguiendo el curso del rio Gállego. Hasta aquí el recorrido es prácticamente llano; a partir del cruce que nos indica Navasa empieza a subir poco a poco la carretera hasta llegar al puerto de Navasa. Durante esta subida nos cogió una fuerte tormenta teniendo que acelerar la marcha para no quedarnos fríos. |
Llegamos a Navasa ya entrada la tarde, tuvimos tiempo para darnos una ducha, tomar algo y pasear un poco antes de cenar. |
A la mañana siguiente nos levantamos con fuerzas. Después de desayunar salimos para afrontar la primera subida al puerto de Navasa. Vemos algunas plantas en floración en las cunetas, como por ejemplo el Hypericum perforatum . Esta planta anual se recolecta cuando está en plena floración. Sus virtudes son múltiples, entre otras se usa para tratar los trastornos nerviosos y algunos cuadros depresivos. |
Desde el mismo puerto, sale una pista forestal a la derecha que recorre toda la falda norte de la Peña Oroel y que nos llevará entre bosques de pinos hasta el mirador de Peña Oroel; allí sale una senda hasta la cumbre del mismo nombre, pero esto lo dejaremos para los senderistas. |
Desde el mirador podemos observar hacia el norte la localidad de Jaca y el valle del Aragón con el pico Collarada al fondo, de más de 2800 metros de altitud, en estas fechas ya sin nieve. A partir de ahí empezamos el descenso hasta el puerto de Oroel. El día va a ser caluroso, así que disfrutamos del aire fresco que nos ofrece la bajada a estas horas de la mañana. |
Una vez pasado el puerto nos desviamos a la izquierda por una pista forestal. Algunos con la emoción del descenso se pasaron de largo el desvío, teniendo que retroceder algunos cientos de metros hasta el cruce. Hicimos un alto para rellenar nuestros bidones de agua fresca en una fuente que nos cae al paso. |
Hay algunos repechos algo duros, pero a pesar de que llevamos ya dos días de pedaleo, el grupo se ha mantenido bastante homogéneo durante todas las subidas de esta travesía y no ha habido que reagruparnos muchas veces. |
El calor se empieza a dejar notar, pero la buena calidad de la pista y el marco incomparable de la sierra de Guara como fondo nos hace olvidarnos por unos momentos de las altas temperaturas. |
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Después de alguna caída aparatosa pero sin consecuencias graves llegamos a Artaso. Este pueblo deshabitado conserva algunas de sus casas en buen estado. Aprovechamos la ocasión para recorrer sus calles y para almorzar. |
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Pasando un pequeño puerto todo lo que nos quedaba hasta los coches era de bajada, así que abrochamos bien los cascos y nos lanzamos en vertiginoso descenso por buen firme hasta Sieso de Jaca, otro pueblo también deshabitado, aunque tenía alguna casa en rehabilitación.
Esperamos a todo el grupo a la sombra de un pequeño Arce que había en el camino.
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Parada en Javierrelatre para hidratar un poco en el bar. Alguno se montó ya en el coche de apoyo y otros que iban en el mismo coche se bajaron para terminar el recorrido en bici. Lo del coche de apoyo nos dio mucho juego. |
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Recuperados ya del calor continuamos la marcha por una vía alternativa a la carretera que habíamos cogido el día anterior. Tuvimos en casi todo momento a la vista el río Gállego, de cuyo cauce alguna garza real asustadiza salió rápidamente al oír el ruido de nuestras bicicletas. La verdad es que este tramo de río merecía un alto para contemplar el paisaje.
No tardamos en divisar nuestros coches, allí nos dimos cuenta de que nuestra travesía había terminado.
Ciclistas que completaron la travesía: 17
Balance de averías: 2 pinchazos y algún cambio desajustado
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VOCAL DE BTT LUIS SAN MIGUEL
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