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Reportaje: Pireneístas Sin Fronteras, Espingo
El 22 de octubre de 2016 me recogen en Huesca y nos dirigimos a Ainsa para almorzar , pues no pararíamos para comer hasta que llegásemos al refugio. Pasamos a a Francia por Bielsa, casi una hora para hacer 30 kilómetros en coche pero las vistas otoñales y los pueblecitos de montaña franceses merecen la pena.
Llegamos sobre las dos y media a Granges d’Astau en el valle de Oô (1150 m), el tiempo pinta mucho mejor aquí que al otro lado de la frontera, soleado y rondando los veinte grados.
Allí nos esperaban tres miembros del Club Alpin Français de Pau, que harían esta salida con nosotros con motivo del proyecto de colaboración Pireneístas Sin Fronteras. Tras debatir si llevar tiendas de campaña y quien lleva qué, al final nos llevamos todo y así vamos entrenando para otras veces.
comienza la marcha en Granges d’Astau. foto: Eva Abascal
subida hacia Espingo. foto: Félix Escobar
La primera hora de ascensión hasta llegar a la presa del lago de Oô es por una pista bastante asequible que permite la charla con diferentes miembros del club. No hacemos mas que cruzarnos con excursionistas franceses que bajan en manga corta y muchos en deportivas, posiblemente dijimos bonjour unas decenas de veces ese día. Paramos a comer algo rapidito en la presa, el nivel del lago según otros compañeros está bastante bajo comparado con otros años.
Grand Quayrat, cascada y lago de Oô. foto: Félix Escobar
Continuamos la ascensión hacia el refugio de Espingo, aquí el camino se empina más y ya no es tan uniforme como antes. Mas bonjours mientras subimos. De repente nos sube un montañero misterioso con dos piolets atrás en la mochila y un ritmo bastante rápido sin decir ni bonjuor, ni buenos días, al parecer quería pillar cama en el refugio, pues iba bastante ligero de material, aunque luego no supimos mas de él. A cosa de veinte minutos para llegar al refugio de Espingo (1950 m) paramos a coger agua de un torrente en caso de que no hubiera cerca del refugio.
continuamos hacia Espingo. foto: Eva Abascal
nuestro objetivo montañero para mañana, Spijeoles. foto: Eva Abascal
col d’Espingo 1.967m. Grand Quayrat 3.060m. foto: Eva Abascal
A las mañana siguiente el viento era incluso más fuerte, los compañeros que durmieron en la tienda de campaña no saben como no acabaron en la cima de alguna montaña. A la que bajamos al comedor nos encontramos que los militares habían acampado en el comedor, lo que demuestra porque ganamos la Guerra de la Independencia. Desayunamos y empieza el conclave para ver si mejora el tiempo y sobretodo el viento. Tras un par de horas y viendo que no mejora la cosa decidimos unos cuantos hacer un collado cercano por el camino Hourquette des Hounts-Secs mientras el resto espera en el refugio para luego bajar todos juntos.
A eso de las diez unos cuantos empezamos a subir por la ladera, mientras nos mojamos, se ve el lago de Oô y también se puede apreciar no uno sino dos arco iris sobre el pico enfrente nuestro. La subida es algo empinada y de vez en cuando el viento nos sacude bien fuerte aunque a este lado del valle el viento es algo menos violento que allá en el refugio. Llegamos a la cima del collado (2.267m) según el GR10 y nos ponemos a comer algo en el lado donde no da el viento. A este lado es soleado a diferencia de las nubes que venían desde el otro lado de la frontera.
Hourquette des Hounts Secs 2.267m. Alberto, Cristina, Tomás, André, Carmelo, Jean Pierre, Véronique y Félix. selfie: Félix Escobar
En cosa de cuarenta minutos bajamos de vuelta al refugio. Aquí nos disponemos a bajar de vuelta al aparcamiento. Conforme vamos bajando nos vamos encontrando con excursionistas franceses que suben y nos asombra que vayan en manga corta pero luego nos damos cuenta que abajo en el valle hace un día esplendido sin rastro de las nubes y el fuerte viento arriba en el refugio.
bajando por el GR10. foto: Félix Escobar
regreso por la cascada de Oô. foto: Félix Escobar
Antes de partir rumbo a España nos tomamos algo en el bar al lado del aparcamiento con los amigos franceses. Le hacemos entrega de un banderín del Club para que recuerden esta salida. Quedamos en acercarnos un día por Pau que al parecer montan buenas fiestas en el club. Ya a la vuelta paramos a comer en Bielsa, a este lado de la frontera no para de llover. Sobre las siete de la tarde llegamos a Huesca y aquí acaba mi aventura, bastante gratificante aunque no subiéramos la cima. Para la próxima me llevo la cometa.
hago entrega a André Rélat del CAF de Pau del banderín del Club Pirineos. foto: Eva Abascal
jusqu’à prochaîne, mes amis!!!. foto: el camarero/le garçon
Carmelo López
Sección Alta Montaña
Club de Montaña Pirineos de Zaragoza
aquí está el vídeoreportaje de estas dos jornadas, espero que sea el primero de una larga serie de Pireneístas Sin Fronteras
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