La sección de alta montaña propone como actividad para el primer fin de semana de septiembre la ascensión al Cilindro de Marboré.

El cilindro de Marboré es una de las grandes cumbres de la cordillera. Con sus 3.328 metros de altitud, constituye la 11ª montaña más alta del Pirineo y la 16ª de toda España.

Es una montaña donde se requiere tener conocimientos propios de alta montaña para poder alcanzar la cima, y es que antes de la cima habrá que superar una pared con una serie de chimeneas que tienen unos 25-30 metros de altura.

Conseguir la cima en esta montaña constituye un reto para quien quiera planteárselo y proporcionará una gran satisfacción.

Para realizar la actividad, una parte del grupo nos alojamos en Linás de Broto, en el Albergue el Ultimo Bucardo. La otra parte durmió por su cuenta en sus vehículos y algunos incluso vinieron en el día.

Tras el correspondiente madrugón, nos dirigimos hasta Nerín para poder coger el autobús que nos deja en Cuello Gordo. Como el autobús salía a las 7 de la mañana, tuvimos que levantarnos antes de las 6 ya que aún no estando lejos, son unos 45 minutos de carretera.

El trayecto del autobús finaliza un poco antes de llegar a Cuello Gordo, ahí nos organizamos mochilas y comenzamos a caminar, bordeando la parte superior del Cañón de Ordesa, y en dirección N hacia el Lago Helado de Monte Perdido.

Encontramos un tramo donde hay que hacer una pequeña trepada por un resalta inclinado, sin gran complicación pero poniendo atención puesto que la roca está pulida y tiene algo de exposición a la derecha. Al concluir este tramo, giramos a la izquierda y nos adentramos en la ciudad de piedra. En el descenso, como podía ver cierto riesgo de caída pedí ayuda a uno de los monitores para que me echara una mano y asegurar el paso en la bajada, aunque luego lo vi algo más sencillo de cómo pensaba que podía ir. (Gracias Victor).

 

 

Imagen del tramo de trepada

 

Continuamos ganándoles metros a la montaña, y tenemos que superar ahora un tramo equipado con unas cadenas para atravesar una roca con algo de caída (3-4 metros) donde la roca está algo pulida, seguramente, debido al gran número de personas que pasan por aquí, al ser ruta común tanto para Cilindro como para Monte Perdido. Sujetándonos bien a la cadena, superamos el tramo sin mayores complicaciones. Estamos ya a 2.900 metros de altitud.

Aun nos quedaba una pequeña trepada para acceder al Lago Helado, y desde él mismo, podemos contemplar la pedrera que tendremos que superar para colocarnos a los pies del Cilindro. Con bastante inclinación y lo que es peor, con piedra suelta, vamos superando esta cuesta. Hay traza de sendero, y aunque pueda deslizar algo, es relativamente cómoda de subir, mejor que si lo intentamos por la piedra suela que hay a los lados del camino, aunque pegados a la pared de la izquierda, en algún tramo puede dar algo de seguridad.

Imagen del tramo de trepada, antes de alcanzar el lago helado

El Cilindro, y a la izquierda, la canal que tendremos que superar para llegar al Cuello del Cilindro.

Parte final de la canchalera que nos dejaría en el Cuello del Cilindro

 

Alcanzamos el collado desde el que podemos contemplar, a la izquierda, el Pitón SW del Cilindro (3.194 m) y el Cilindro (3.328 m). Desde aquí se puede apreciar bien toda la chimenea por la que tendremos que ascender. Los monitores preparan lo necesario para ascender y posteriormente bajar rapelando y poco a poco. Antes de acometer la subida al Cilindro, nos acercamos rápidamente y sin mayores complicaciones que caminar, al Pitón SW del Cilindro, primera cima del día. Desde la cima se puede apreciar perfectamente toda la subida de la chimenea del Cilindro.

 

 Foto de cima en el Pitón SW del Cilindro. Tras la foto, bajamos y nos dirigimos al Cilindro

 

 Los monitores preparando la cuerda para que subamos el resto del grupo

Bajamos y ya nos preparamos para subir finalmente al Cilindro. Personalmente, se me hizo menos complicado de lo que imaginaba, aunque, a decir verdad, estando asegurado con la cuerda resulta mucho más sencillo. Había agarres para pies y manos, aunque al estar bastante pulida la roca debido a la cantidad de gente que sube, había en algunos puntos que asegurar bien los agarres con las manos (el curso de escalada me ha venido muy bien para afrontar este tramo).

Alcanzamos la parte alta de la chimenea y todavía tenemos que superar un paso algo complicado. Es una placa de roca con inclinación a la izquierda, donde hay una pequeña fisura donde poner pies. El problema es que para poner manos y asegurar bien la pisada no hay agarres muy claros, y gracias a la ayuda de una compañera, puedo superar el tramo. La parte final consiste en superar un pequeño tramo con sendero y ya alcanzamos la cima del Cilindro. Gran emoción al conseguir una cima tan grande como el Cilindro. Lástima que el día estuviera algo cubierto por nubes y no pudiéramos contemplar en todo su esplendor las vistas tan formidables que tiene esta montaña, aun así, el Perdido se dejó ver por completo en algunos momentos, así como la zona de Gavarnie.

 Vistas hacia el Circo de Gavarnie

 Durante el tiempo en la cima, vimos acercarse al helicóptero de rescate al Perdido, para realizar alguna intervención. Posteriormente en la prensa y ya en casa pude leer que había habido una persona con problemas de espalda a la que acudieron a ayudar.

El regreso se hizo sin ningún tipo de contratiempo y pudimos concluir la actividad sin problemas.

 Una de las pocas veces que se dejó ver el Monte Perdido

Aquí unas fotos de Ordesa durante el camino de vuelta:

 

Y el mapa de la ruta realizada:

 

Me gustaría agradecer a las personas que organizaron la actividad por cómo lo prepararon todo y toda la ayuda que nos brindaron, especialmente a los que no tenemos mucha costumbre de trepar/escalar en montaña, y que nos hicieron más fácil afrontar la parte más técnica de la actividad.

Texto: Sergio Mayayo

Fotos: Sergio Mayayo y Sergio Leal

Sección Alta Montaña

Club de Montaña Pirineos de Zaragoza