Caminar Consciente: Crónica Parque Natural Montaña Palentina

Aquí las crónicas de algunos de los participantes de estos estupendos días de desconexión en el Parque Natural de la Montaña Palentina

Como definir este viaje por el Parque Natural Montaña Palentina... indescriptible !!!

La naturaleza , la compañía , ese hotelito encantado donde nos preparaban con tanto cariño esas comidas tan exquisitas y por supuesto, los organizadores que han hecho que estos cuatro días se hayan convertido en un gran regalo. Gracias !!!. (Carmen Cortes)

Abrir el club a otros espacios naturales y experiencias fuera de nuestra comunidad me parece una apuesta muy interesante. Por el apoyo al mundo rural y contribución de la España vaciada desde el respeto y admiración a la propuesta de alojamiento sostenible del Hotel Las Encinas. Gracias al trabajo de gestión y dedicación de los monitores, con un trato atento, haciendo todo fácil desde la sencillez aparente que es lo más difícil. A ellos se suma la sensibilidad de la colaboradora y todas sus propuestas de yoga, meditación que han hecho de esta salida de puente un encuentro muy especial y difícil de olvidar.

(Nati Herranz)

Días maravillosos en el corazón de la montaña palentina con sus praderas, cuevas, ríos y rocas que dibujan formas propias. En muy buena compañía, disfrutando de la naturaleza, de deliciosa comida vegetariana y de días llenos de sorpresas y de magia. Todo ello fue posible gracias a personas extraordinarias. Gracias por la inolvidable experiencia. Hasta la próxima! (Juana Rojo)

Han sido cuatro días inolvidables en un paraje especial, con Peñas de Moros y ermitas románicas. Paisaje mágico que da cabida a grutas en las que nace un río, árboles que te acogen y abrazan, hayedos e imponentes tejos milenarios, laberintos de roca, pueblos remotos y gente acogedora. Sabiduría, generosidad y buen hacer de nuestros guías; risas y buena compañía de todos los participantes; hospitalidad, calidez y deliciosa gastronomía de nuestros anfitriones del Hotel Las Encinas. Por si fuera poco también, y sobre todo, conexión con la madre tierra, respiración y meditación. En resumen, un regalo de energía y paisajes que volverán a menudo a nuestra mente. Gracias. (M.ª Belen Guerrero)