El sábado 4 salimos de Zaragoza sobre las 11 de la mañana dirección Ochagabía. Nos detuvimos en Sangüesa para reagruparnos e ir a comer a Lumbier. Tras la comida nos recorrimos la pista de la famosa Foz de Lumbier y así bajar la comida. Tras el paseo, llegamos finalmente a Esparza y Oronz donde teníamos que hacer noche. La cena la hicimos en la sidrería del bonito Ochagavía.

Al día siguiente comenzamos la excursión sobre las 10 de la mañana desde las casas de Irati, al lado de la ermita de Ntra. Sra. de las Nieves. Al poco de seguir la pista marcada como GR tomamos un sendero a la derecha a través del bosque, para acabar tras 45 minutos en la misma pista cerca de una casa forestal, ya al lado del embalse de Irabia, donde nos apareció un jabalí que venía corriendo hacia nosotros. Cuando se percató de nuestra presencia, abandonó la pista y desapareció por el bosque.

Continuando la pista hasta cruzar el rio, hicimos una parada para almorzar. Continuamos dando la vuelta al embalse hasta llegar al lado de la presa, donde hicimos otra paradita para descansar. Cruzamos por encima de la presa para tomar una senda que nos llevaría por el otro lado del embalse hasta la casa forestal donde habíamos visto el jabalí. La vuelta hasta las casas de Irati la realizamos siguiendo la pista en lugar del sendero que habíamos tomado por la mañana. A las 3 de la tarde llegamos al parking donde dimos buena cuenta de la comida que llevábamos, el café nos lo tamos en Ochagavía, y ya, viaje de vuelta para casa siguiendo la ruta de las cinco villas.

Aunque el sábado y el domingo amanecieron cubiertos de nubes, incluso el sábado por la tarde llovió un poco, el domingo se fue abriendo a lo largo del día, terminando con un sol resplandeciente. Un día idóneo para el recorrido que hicimos, aunque las hojas de Irati estaban ya casi todas por el suelo y se había perdido mucho colorido del bosque para estas fechas.