La FEDME refuerza su protagonismo en la UIAA. Jordi Colomer ha sido elegido nuevo vicepresidente de la federación internacional, mientras Joan Garrigós se mantiene como miembro del Council. La escalada deportiva de competición se escinde de la UIAA para crear una federación internacional propia.

La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) ha visto reforzada su presencia en los órganos de gobierno de la federación internacional (UIAA) en la trascendental Asamblea General de dicho organismo celebrada recientemente en Banff (Canadá). La noticia más relevante en este sentido, y de marcado carácter histórico, ha sido la elección de Jordi Colomer como nuevo vicepresidente del Board (junta directiva) de la UIAA y, por tanto, segundo máximo responsable del organismo internacional. Colomer es miembro de la Junta Directiva de la FEDME y también presidente del ISMC (Internacional Ski Mountaineering Council, la rama de la UIAA dedicada al esquí de montaña de competición).

Por su parte, el presidente de la FEDME, Joan Garrigós, ha renovado la confianza de los miembros de la UIAA, que le han votado mayoritariamente para que continúe formando parte del Council (comisión delegada) de la UIAA, como uno de sus 19 miembros.

Dicho protagonismo español en la federación internacional se da en un momento crucial de renovación de la UIAA. La Asamblea General de Banff ha elegido al canadiense Mike Mortimer como nuevo presidente. El ex presidente del Club Alpino Canadiense se ha impuesto por un solo voto de diferencia al hasta entonces presidente de la UIAA, el belga Pierre Humblet. Pero quizás el cambio más importante es el de modelo de estructura de la UIAA para adaptarla al futuro, en el que se ha optado por el modelo federal que defendía la FEDME y que dotará de mayor autonomía a las diferentes ramas de la federación internacional como las de esquí de montaña o montañismo.

Caso a parte es el de la escalada deportiva de competición. Dicha disciplina ha quedado desde ahora fuera de la UIAA por decisión democrática de los 66 miembros del UIAA Climbing, quienes han preferido la escisión y crear a partir de ahora una nueva federación internacional que tutele el futuro de la escalada deportiva de competición. El objetivo es trabajar de una manera decidida en pos de la competición y de la inclusión de la escalada en el programa olímpico. Cabe reseñar que la FEDME siempre ha sido contraria a dicha escisión y suyo ha sido uno de los cinco únicos votos contrarios a la exclusión de la escalada de la UIAA. En cualquier caso, una vez dado el paso, la FEDME formará parte activa de la nueva federación internacional de escalada de competición, con su director técnico Lluís Giner como uno de los representantes del organismo que liderará la transición.

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