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  • Defendiendo la montaña, ¡NATURALMENTE!
    Defendiendo la montaña, ¡NATURALMENTE!

Entrevista con Pedro Cameo

Después de catorce años como presidente del club, se despidió como tal Pedro Cameo. Nos hemos interesado en conocer algunos aspectos de este "mandato" y en recoger opiniones desde su experiencia.

Con tal intención nos tomamos un "diferencial de tiempo" en su ajetreada agenda para conseguir esta entrevista.


-Bueno Pedro, cuéntanos cómo fue ese comienzo tuyo como presidente y ayúdanos a repasar la historia del club.

-Bien, te puedo decir que ser presidente fue un poco de rebote, Jesús Rivas en su momento tuvo que optar por presen tarse a la Federación, y yo, como vicepresidente y en según los estatutos, tome el cargo de presidente en funciones.

Durante un tiempo de dos o tres años, lo que se pretendió fue el mantener lo hecho por el anterior presidente, en cuanto a ir trabajando en colegios de la zona, así como potenciar algunas secciones, como la de esquí.

Posteriormente llega un momento en el que el club empieza a ser más grande, y se plantean algunas metas, como por ejemplo hacer una prueba de esquí de montaña de la copa aragonesa, primero en común con otros clubes y más adelante en solitario.

Con el paso del tiempo nos damos cuenta de que el club iba a más, y se amplió el trabajo con colegios a trabajar también con los institutos. De hecho, como fruto de este trabajo, tenemos a la mayoría de los monitores que hay ahora en el club.

Se empezaron también los primeros cursos de escalada, salidas a corredores, y una de las primeras salidas al exterior como club, que fue a escalar picos en Marruecos.

Yo lo que sí destacaría sería el momento en el que el club se plantea dejar la margen izquierda, donde había estado encuadrado hasta entonces, y asentarse en la zona centro. Con esto se logra mayor facilidad a la hora de llegar hasta la gente, y quizás, apoyado eso si en un trabajo de años, el lograr un reconocimiento en cuanto a nivel de instituciones se refiere.

-Volviendo al tema de expediciones, quizás sea bueno recordar cómo se veía esto en los primeros años, quizás más como una utopía o algo lejano que como un objetivo a corto plazo. ¿Qué nos puedes decir de esto?

- Pues mira, este tema empieza como salidas de amigos, y poco a poco se forma un grupo que tira bastante de esto. Posteriormente en el club, con la llegada de gente nueva, de una calidad alpinística destacable, se empiezan a plantear cosas que llegan ya por sí solas, aunque al principio es eso, salidas de amigos, que con los escasos medios de los que se disponía eran un poco como ir a la aventura.

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- Antes hemos comentado el hecho del cambio de la sede del club como un punto de inflexión en la trayectoria de estos años, pero cuéntanos alguna cosa que recuerdes especialmente y que se te quedara grabada en el sentido más positivo.

- Quizás en este sentido, una de las cosas importantes, que incluso ayudaron al club a ser más fuerte, o conocido, fue el éxito de las semanas de montaña, que pasaron de ser una proyección entre amigos en un colegio, a llevarla a un cine, llenándolo, con gente incluso en la calle. También recuerdo el día en que se trajo a Renato Casarotto, en el marco de unas jornadas de escalada que se celebraban en Riglos.

- En este sentido, ¿se echan de menos las despreocupaciones del club como "grupo de amigos"?, o a pesar de todo el trabajo que supone sacar el club adelante diariamente, ¿la cosa vale la pena?

- Hombre, a mí, que el club sea grande me gusta; demuestra que se ha trabajado y es como una recompensa, el pasar de ser un grupo de amigos a ser el club, hoy en día, más fuerte de Zaragoza, y segundo de Aragón, con

unos setecientos socios, es una cosa que te agrada.

Desde luego hay más problemas y más papeleo, también los tiempos han cambiado, no es como antes, ha cambiado la Federación Aragonesa, la Federación Española y, en conjunto, todo.

Yo quizás, lo que más echo de menos, y que entonces sí que me gustaba, es que todo se hacía por amor al arte, que la gente que estábamos nos lo creíamos más o aportábamos más nuestro hombro para empujar esto.

Ahora hay gente, pero se va viendo que se incorpora muy pocos a tirar del carro. Se necesita mucho este flujo de gente, con nuevas ideas y con ganas de hacer cosas, un poco para que el club se vaya dinamizando, si no, lo vas cerrando en un coto, y eso es perjudicial para el club o para cualquier colectivo.

-Ahondando en esta cuestión, danos tu opinión sobre el futuro del club, cómo lo ves, y si crees que la gente va un poco a su aire y pasa de participar en las cosas.

- Bueno, yo le veo al club un futuro halagüeño. Lo que pasa es que hay que saber unir o conjugar un deporte que es, de alguna manera, no tanto individual como de cuadrilla de amigos que preparan su actividad. Durante unos años se han dejado de lado cosas que se hacían antes, como llenar un autobús, subir en el "canfranero", pero no fue un problema de este club, sino de todos en general.

Quizás el hecho de realizar actividades demasiado concretas, hizo imposible que se llenase un autobús. En este sentido se echa un poco de menos lo de antes, aunque por otro lado esto es mucho más enriquecedor, siempre que la gente que hace su actividades individualmente, lo pueda aportar al club.

En estos momentos, el club se ha expandido, ahora es un club multiactividad, estamos metidos en diferentes federacio nes y se están consolidando muchas secciones. En este sentido hay futuro, siempre que no se baje el listón, y yo creo que hay que subirlo cada vez más, y con eso, la cosa ira para adelante.

Una de las cosas que veo buenas es la entrada de un nuevo presidente, Rafael San Andrés, con sus nuevas ideas, con sus nuevas metas; que puede hacer que esto se dinamice, cosa que con todo el tiempo que yo llevo, ya se había derivado hacia un encasillamiento, aunque sólo sea por la costumbre.

-Hemos visto cómo el club ha llegado a lo que es, y ahí es dónde se ha visto reflejado un trabajo bien hecho, pero piensas que en este sentido, ¿se debe colgar tu camiseta en el club como la de Fernando Arcega?, o crees que hay que darle las gracias a alguien más.

-No, yo creo que aquí no hay que colgar ninguna camiseta, porque Fernando Arcega ha demostrado por sí solo que al tirar la bola mete la canasta, pero aquí no es una labor de una sola persona, aunque tenga que figurar por ostentar la presidencia, hay detrás un equipo que ha estado trabajando durante todos estos años; cada uno en su sección ha desempeñado su cometido y quizás a mí me ha tocado coordinar todo este trabajo, pero uno solo no puede hacer absolutamente nada.

-Antes ya hemos hablado del trabajo, seguramente tedioso, que ha habido que realizar en todo el ámbito de las instituciones, pero desde la experiencia cuéntanos un poco cómo ha evolucionado la cosa de un tiempo para aquí.

-En Aragón siempre hemos sufrido una dejadez, un olvido, o quizás un desconocimiento por parte de los políticos en este tema de la montaña. Las expediciones les sonaban raro; otras actividades que les planteabas, también; y es que con el paso del tiempo, después de presentar proyectos y actividades, los políticos han empezado a entender o a comprender un poco lo que vas haciendo, y luego si lo juntas con el tema de medio ambiente, desde hace unos años tan de moda, que desde la CE se está primando todo esto, parece que los políticos se han abierto un poco más en este sentido.

El que ahora tengamos más ayudas ha sido sobre todo el fruto de un trabajo y una forma de demostrar que no pueden realizar una actividad si tú no estás por medio. Eso llevó a una época de abundancia, cuando no tenían problemas de conseguir dinero para todo tipo de proyectos, y ahora estamos en una época de vacas flacas, en el sentido de que los di neros van muy justos, se trabaja en más o menos lo mismo, no hay muchos proyectos novedosos. Ahora a los clubes se les da una ayuda un poco simbólica de cara a seguir manteniendo el tema de asociaciones.

-Sigamos con esta última parte, ahora se tiende a que todo el mundo cree su club, no se sabe muy bien si como forma de organización y como un canal de transmisión de conocimientos a gente nueva, o si como una forma de "esca quearse" a la hora de pagar cuotas. Cómo ves tú esto y dinos qué opinas sobre este "boom" de nuevos clubes.

-Hombre, yo creo que el asociacionismo es bueno cuando la gente que se asocia tiene una meta y un trabajo para desarrollar, lo que pasa es que la realidad te dicta otra cosa, y es que mucha gente se monta un club por no pagar una cuota para seguir federado, que son cuatro amiguetes, y eso sí que perjudica, y que en Zaragoza, bien estructurado, con cinco o seis clubes habría suficiente para poder aglutinar a todo el mundo montañero.

Indudablemente el que vayan a pedir cinco o seis a la misma puerta no es lo mismo que si va a pedir uno. Siempre se podrían conseguir muchas más cosas con clubes más fuertes, de tal forma que se ofertarían más actividades y no estaría tan disgregado el esfuerzo, que hace, por ejemplo, que los cursos no se llenen.

-Bueno, pues ya para terminar, simplemente agradecerte este tiempo y quisiéramos que nos hicieras una valoración en cuanto si ha sido una experiencia positiva para ti.

-Sí, es maravillosa y enriquecedora; conoces a gente, te aporta vivencias, amistad, y todo ello te llena de satisfacción. Es saber que hay un grupo de personas que está ahí trabajando, que de alguna manera te han estado apoyando y el que veas que el club está funcionando, con cerca de 700 socios, con un local propio, que vayas a cualquier administración y nombrando al club ya sepan con quién están hablando, que no te pongan pegas... todo eso es bueno, y en definitiva, el balance final para mí ha sido muy positivo.